En todas partes, se cree que la muerte es el fin de uno mismo físicamente.
Los cementerios se consideran a menudo espacios espeluznantes, aterradores y solitarios.
La propuesta cuenta con la integración de una tumba con energía solar cóncava, con espejos que redirigen la luz solar en una torre de calefacción central. Cada lápida se puede personalizar - el tamaño, forma, altura y materiales pueden ser modificados a las preferencias individuales. Un ángulo de reflexión dentro del diseño dicta la curvatura de la superficie superior para asegurar que los rayos del sol paralelos se reflejen al mismo punto focal.
Mientras que las tumbas son respetuosamente estacionarias, la torre central se mueve para captar la luz reflejada.
La vegetación puede variar para adaptarse a diferentes climas - por ejemplo, donde hay un montón de luz del día, podría haber más árboles en la zona.
El mayor coste inicial se compensa con la energía producida, una inversión de una generación pasada o presente, llega a convertirse en un activo para las generaciones futuras.
por lecafelkf de China
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